Hoy en la tristeza me hundo,
es mi mejor compañera
de mi, nada espera.
Ese lujo me permito
cuando sin fuerzas me siento,
sin ganas de luchar.
El día a día,
todo se me acumula.
Se me hace una montaña
imposible de escalar,
y me cubre la desazón
de no saber que hacer.
Siempre me ha parecido básica
la sinceridad,
pero hasta ahora
me ha traído más problemas
que alegrías.
Pero soy así.
Y ni puedo,
ni quiero cambiar.
Ya me he resignado
a mi soledad.
Por que mucha gente
me he encontrado en mi camino
pidiendo sinceridad,
y cuando la he tenido
me ha retirado la palabra.
¡Pero!
¿Qué pasa en la sociedad actual?
Me veo en ella
como un bicho raro,
de quien el resto huye
pero que presumen
de su sinceridad.
Cada vez estoy más desconcentrada
y desilusionada,
para vivir y permanecer
en ella,
pues abunda la falsedad,
la hipocresía
y las puñaladas traperas,
de quienes dicen ser tus amigos.
Hoy me dejo llevar
y me acuerdo,
de la única compañera
que nunca me ha fallado
la tristeza.
Firmado: Ainjova
1 comentario:
Antonio, hermoso poema, creo que todos nos sentimos asi de vez en cuando. La tristeza es la eterna amiga, la compannera de la vida, la que nos dice que aun vivimos y amamos.
Un abrazo, Antonio
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