jueves, 2 de febrero de 2012

Tristeza


Hoy en la tristeza me hundo,

es mi mejor compañera

de mi, nada espera.


Ese lujo me permito

cuando sin fuerzas me siento,

sin ganas de luchar.


El día a día,

todo se me acumula.


Se me hace una montaña

imposible de escalar,

y me cubre la desazón

de no saber que hacer.


Siempre me ha parecido básica

la sinceridad,

pero hasta ahora

me ha traído más problemas

que alegrías.


Pero soy así.

Y ni puedo,

ni quiero cambiar.


Ya me he resignado

a mi soledad.

Por que mucha gente

me he encontrado en mi camino

pidiendo sinceridad,

y cuando la he tenido

me ha retirado la palabra.


¡Pero!

¿Qué pasa en la sociedad actual?


Me veo en ella

como un bicho raro,

de quien el resto huye

pero que presumen

de su sinceridad.


Cada vez estoy más desconcentrada

y desilusionada,

para vivir y permanecer

en ella,

pues abunda la falsedad,

la hipocresía

y las puñaladas traperas,

de quienes dicen ser tus amigos.


Hoy me dejo llevar

y me acuerdo,

de la única compañera

que nunca me ha fallado

la tristeza.


Firmado: Ainjova

1 comentario:

Noris Marcia dijo...

Antonio, hermoso poema, creo que todos nos sentimos asi de vez en cuando. La tristeza es la eterna amiga, la compannera de la vida, la que nos dice que aun vivimos y amamos.
Un abrazo, Antonio